El equipo jurídico municipal iniciará el procedimiento Contencioso-Administrativo, una vez firmadas las autorizaciones por el Alcalde, contra las tres plantas fotovoltaicas de un mismo grupo inversor, Atalaya Solar, Villasol y Frutasol, autorizadas por el Consell en contra de los informes municipales y el recurso de alzada tramitado en su momento.
Esta decisión del Ayuntamiento de Villena responde a la convicción de que las plantas Atalaya Solar, Frutasol y Villasol, todas ellas ubicadas en el mismo lugar y colindantes las unas con las otras, promovidas por el mismo grupo, se tramitaron en expedientes diferentes para no superar la potencia de 50 MW y poder tramitarla a través de la Generalitat, y no ante el Gobierno Central.
Atalaya Solar tiene una potencia de 33,48 MW, Frutasol supera los 44 MW y Villasol presenta una capacidad inferior a los 50MW.
Los informes municipales consideran que la suma de estas tres plantas supera los 100 MW, aunque cada uno de ellos se ha tramitado de manera separada y como proyectos independientes, y podría suponer un fuerte impacto en un área natural protegida como es Sierra Salinas.
En un principio, la solicitud de instalación de estas tres plantas de la misma empresa decayó al caducar su derecho de conexión a la Red Eléctrica, una vez que no logró la Declaración de Impacto Ambiental (DIA), decisión que fue revocada por la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC), que dio la razón a la empresa promotora. Finalmente, logró la autorización de implantación por parte de la Generalitat Valenciana.
El Ayuntamiento abre ahora el proceso judicial contra la decisión de la Generalitat para evitar el impacto medioambiental que supondría este gran proyecto de tres plantas fotovoltaicas.
