De Manolas y Toreros, Patrones de España es el nombre de una muestra en la que chaquetillas, toreras, mantones, capas o faldas de volantes de los siglos XVIII y XIX conviven con piezas de modistos nacionales e internacionales desvelando influencias que se han subido a las más importantes pasarelas del mundo. La exposición se encuentra en el Museo del Traje Popular de Morón de Almazán en Segovia. Y allí, entre estas piezas de la alta costura española, se puede admirar una falda del traje típico de la mujer de Biar.
En la sección de volantes se encuentra un “guardapeus” de Biar junto a otras faldas de Valencia, Murcía o Albacete. La pieza en azul y rosa sirve de muestra de la moda, que las mujeres de Biar, lucieron, en siglos pretéritos y, además, figura en el extenso, cuidado y documentado catálogo de la exposición.
En el libro, de 366 páginas y que es un tratado de moda, se especifica: “La localidad de Biar conserva abundantes ejemplos de guardapeus de seda, en su mayoría en el azul predominante en en la segunda mitad del siglo XVIII en las faldas exteriores de las mujeres comunes de media España , si bien con algún caso aislado en verde, todos con faralar de seda en tono contrastado, el más frecuente en la gama de rosados….”. Y ejemplo de este modelo es el guardapiés que viajó hasta Segovia en junio y que está a punto de abandonar la sala castellana, en diciembre, cuando se pondrá punto y final a esta muestra.
La pieza del traje típico de Biar comparte exposición con otras 149, entre las que se encuentran una falda que simula un capote como la que llevó la Infanta Elena, la chaquetilla torera que alguna vez ha usado Madonna, mantillas y mantones como complementos de trajes de alta costura de Dior o de Jean Paul Gautier, manoletinas (llamadas también bailarinas), inmensas hombreras, o faldas de volantes. Todo ello son rasgos ya considerados indisolublemente unidos a la moda española y que tienen su base en las vestimentas populares de hace dos siglos en España.
Todas las piezas se acompañan de textos de la época de escritores que fueron verdaderos cronistas de cómo se vestía en pueblos, burgos y en los bailes de la alta sociedad de la capital, además, de reproducciones de cuadros de Francisco de Goya, Francisco Bayeu y otros artistas españoles, quienes mostraban en sus cuadros, grabados o cartones para tapices cómo era la vestimenta de las clases populares, burguesas o de la corte.