El parón internacional por el Mundial femenino en Dinamarca, Noruega y Suecia no ha hecho que paren las noticias relacionadas con el Elda Prestigio. Las jugadoras Fernanda de Lima y Sofía Rivadeneira ya han debutado en la máxima competición internacional a nivel de selecciones en el balonmano. De hecho, ambas han llegado a anotar dos goles en sus respectivos partidos, saliendo ambas como suplentes. Las extremos anotaron de la misma forma: la brasileña por encima de la portera, y la argentina colocando la pelota pegada al palo contrario.
Eso sí, las dos estuvieron en unas de tantas goleadas en los dos primeros días del Mundial. Lo único que Fernanda fue la única que la vivió a su favor, al ayudar a ganar por 15 goles de diferencia (35-20) a Ucrania (quienes solo marcaron cinco goles en los primeros 24 minutos, casi 13 minutos sin anotar). Mientras que Rivadeneira tuvo la misma diferencia en su partido del jueves, pero en su contra: 41-26. El partido estaba igualado hasta una exclusión de las argentinas en el minuto 17, seguido de pérdidas en ataque y buenos lanzamientos potentes de las neerlandesas. En cuanto a Brasil, su portera (Arenhart) es la cuarta de su posición con mejor porcentaje de paradas: el 50% con 13 paradas a 26 tiros en un solo partido. La mejor sudamericana fue Mariana Costa con siete, de nueve lanzamientos.
Una salida de mala manera
La salida del entrenador navarro Chema Vives dejó muchas cuestiones en el aire, y aún más justo después de que Manuel Pastor, presidente del Elda Prestigio, saliera a dar declaraciones. Así, el técnico pudo aprovechar para “agradecer” sus meses en el banquillo eldense y “el apoyo” del municipio, además de mostrarse “agradecido” a ellos.
“No puedo permitir que se cargue sobre mi mochila una responsabilidad que no es solo mía”, recalca Chema Vives.
Quiso empezar con darle suerte a Vanesa Amorós, recién nombrada primera entrenadora del primer equipo; sumado a defender su profesión y aludir a lo “desprotegida” que está. Por ejemplo, cuando la propia directiva, o personas de dentro de un club, ponen en “entredicho” al entrenador. Incluso deja una pregunta al aire de si también se debería “normalizar” el cese de otros cargos en los club, aparte del “cuerpo técnico”.
En cuanto a las declaraciones de Pastor, muestra contradicciones en su discurso; incluso ve innecesario meter la relación con las jugadoras. “Me parece una falta de respeto a mi trabajo y a mi persona, ya que trabajo con todas las jugadoras por igual”, continúa Chema Vives. Él saca a la luz un correo electrónico recibido en mayo: tres bloques de jugadoras, con la aclaración del presidente de que los dos primeros -formado por ocho jugadoras- deberían permanecer en la entidad. “Me encuentro que ya tengo un mínimo de la mitad de la plantilla confeccionada”, añade. Vives aclara que el presidente nunca “ha hecho una convocatoria”, pero sí que le mostró su “disconformidad” cuando convocaba a algunas juveniles.
“Puede que mi destitución sea por ir con mis valores hasta el final”, supone. Y no se muestra contento ante las siguientes palabras de Manuel Pastor –una semana antes-: “Hay una de las partes que no tiene tanta predisposición”. El navarro admite que “la relación” con él empieza a cambiar a partir de la jornada 5 -partido perdido en Granollers-, tras mostrar Vives su disgusto con una serie de “situaciones”. Sin embargo, descubrió -por filtraciones internas- hace dos semanas que iba a ser destituido después del partido de Copa de la Reina contra el Errece Almassora, he de ahí que se “acelere el proceso”. Todo esto mientras veía a José Miguel Cantos hablar “a escondidas” con Pastor.
Ante la afirmación de Pastor en lo que respecta a que las “convocatorias se hacen los viernes”, Chema Vives le corrige diciendo que “directamente no hay”. Entonces, comenta que el jueves le dice a su segundo –Cantos– que iba a hablar con las dos juveniles para que se “organizasen” y supiesen que iban a viajar con el primer equipo.
Luego remarca que no ha salido a hablar antes porque quería que se llegase a un acuerdo primero, “para no condicionar a la otra parte”. “No puedo permitir que se cargue en mi mochila una responsabilidad que no es solo mía”, se queja. También lo hace con que el club no le dio una vivienda, como le habían prometido anteriormente en el acuerdo de contratación.
Por último, cree que no hubiera sido igual el final si no fuera por la relación entre vestuario y directiva. De esta manera, termina con que su planteamiento inicial fue mantener a todo el equipo del ascenso y fichar para formar un “segundo equipo para rotar” y que se ganaran el puesto.
