La cosecha de uva de mesa en las Bodegas Pinoso se ha visto reducida a la mitad, en relación a campañas anteriores. La gran sequia sufrida en el invierno y primavera, unido a las temperaturas anómalas en los primeros en los primeros meses del año, son las causas de que los viñedos no brotaran en las mejores condiciones.
El técnico Javier García ha valorado que las causas apuntadas han dado lugar “a una cosecha escasa, con unos viñedos que no han brotado en las mejores condiciones y con racimos de poco peso, por lo que la cosecha ha sido una de las más bajas en la historia de las Bodegas”. A pesar de ello, García reconoce que “a pesar de la escasez, la calidad y sanidad de la uva ha sido inmejorable”.
La vendimia en Bodegas Pinoso se inició el 22 de agosto y finalizó el 11 de octubre. Se ha vendimiado cada variedad por separado, cosechándolas en su momento óptimo de maduración. Se empezó vendimiando el Sauvignon blanc, seguido de variedades tempranas como Merlot, Tempranillo, Syrah y Macabeo. A continuación, se vendimiaron Airén, Garnachas y Cabernet Sauvignon. Para finalizar con Petit Verdot y Monastrell.
La vendimia de este año ha producido 3.630.000 kilos de uva, con los que se han obtenido 2.800.000 litros de vino, siendo la variedad mayoritaria la Monastrell, con una cantidad de 1.800.000 kilos, lo que supone el 50% de la cosecha.
Por último destacar la gran apuesta de Bodegas Pinoso por la agricultura sostenible, donde la mitad de la superficie vitícola está certificada como agricultura ecológica, siendo un referente a nivel nacional en vino ecológico.