Un vecino de Elda se enfrenta a sendas sanciones de hasta 750 euros por las molestias causadas al resto de inquilinos de su edificio durante la celebración, el pasado sábado, de una fiesta hasta altas horas de la madrugada. Los efectivos de la Policía Local de Elda, además, levantaron acta de denuncia contra la misma persona por falta de respeto a agente de la autoridad.
Los hechos se iniciaron a las 7:30 horas del domingo, cuando los agentes se desplazaron por primera vez hasta un domicilio de la Avenida Alfonso XIII por las llamadas de varios vecinos que se quejaban de las molestias provocadas por los gritos y la música alta en una vivienda del inmueble. Cuando los agentes acudieron, comprobaron que efectivamente los ruidos se podían escuchar desde el zaguán, pero cesaron al llamar a la puerta de la vivienda, aunque los moradores no llegaron a abrirla.
Media hora más tarde, los efectivos policiales acudieron de nuevo al mismo inmueble tras recibir nuevas llamadas de los vecinos, comprobando que una vez más la música y los gritos podían escucharse desde la calle, por lo que procedieron a requerir la presencia del vecino causante de las molestias.
El inquilino del inmueble, lejos de colaborar con los agentes de la Policía Local, se mostró agresivo y amenazante, por lo que en aplicación de la Ordenanza Reguladora del Civismo y la Convivencia Ciudadana, se le impusieron dos actas de infracción, castigadas con hasta 750 euros de multa cada una, además de una tercera acta de infracción por falta de respeto a agente de la autoridad, sancionada con hasta 600 euros.
Por otra parte, la Policía Local también impuso el pasado sábado una sanción a un cuartelillo por las molestias causadas por el elevado volumen de la música que, como pudieron comprobar los efectivos policiales, se escuchaba incluso desde calles cercanas al local.
Las personas que se encontraban celebrando una fiesta en el interior del cuartelillo, indicaron a los agentes que consideraban que a esas horas podían tener la música a un volumen elevado. La Policía Local procedió a imponer la correspondiente sanción por infracción del artículo 92 de la Ordenanza Reguladora del Civismo y la Convivencia Ciudadana, castigada con hasta 1.500 euros de multa.