La Guardia Civil, en el marco de la colaboración continua que realiza con establecimientos dedicados a la compra-venta de oro, ha detenido a una mujer de 30 años por presuntamente cometer cuatro delitos contra el patrimonio, siendo las víctimas personas vulnerables por su avanzada edad.
La investigación comenzó a principios del mes pasado, cuando miembros del Área de Investigación del Puesto Principal de Villena detectaron una transacción sospechosa en un establecimiento de compra-venta de oro en el municipio. La sospechosa, con antecedentes por delitos contra el patrimonio, había vendido un anillo que, tras las pesquisas, se confirmó como robado a una anciana en Villena. Según las pruebas, la mujer aprovechó un momento de distracción mientras la víctima recibía un masaje en las manos para sustraerle el anillo sin que se diera cuenta.
A medida que avanzaban las investigaciones, se descubrió otra venta sospechosa de la misma autora, quien presuntamente había robado un bolso a otra anciana mientras le ofrecía ayuda para subir su andador a un vehículo. Entre los objetos sustraídos se incluían una cadena y una medalla de oro, un teléfono móvil, las llaves de la vivienda, la documentación de la víctima y su tarjeta bancaria.
Utilizando estos objetos, la detenida accedió a la vivienda de la segunda víctima y realizó transacciones fraudulentas con el teléfono móvil y los datos personales de la anciana, logrando efectuar compras en línea y transferencias bancarias por un total de más de 3.000 euros.
Gracias a la colaboración de los establecimientos de Villena con la Guardia Civil, los investigadores lograron intervenir las joyas robadas y confirmar la implicación de la sospechosa en cuatro delitos contra el patrimonio, concretamente por robo con fuerza, hurtos y estafa. La detención se llevó a cabo el pasado 21 de octubre, tras lo cual el Juzgado de Instrucción nº 2 del Partido Judicial de Villena ha decretado su libertad con medidas cautelares.
La Guardia Civil agradece la cooperación de los establecimientos de compra-venta de oro, cuyo apoyo ha sido fundamental para esclarecer estos delitos y recuperar las joyas, que han sido devueltas a sus legítimas propietarias, dos vecinas del municipio de avanzada edad.