La Guardia Civil, en el marco de la operación Miller de ámbito nacional, que desarrolla el Plan de respuesta policial al cultivo y tráfico ilegal de marihuana y los beneficios del mismo, ha detenido a cinco personas y desmantelado dos plantaciones de marihuana ubicadas en el término municipal de Villena. Se ha intervenido 13 kilogramos de marihuana envasada al vacío, 509 plantas de marihuana, 700 euros, una pistola detonadora, 2 armas largas, armas blancas, dispositivos de telefonía móvil y documentación.
Gracias a la colaboración entre la Guardia Civil y las compañías energéticas para prevenir delitos relacionados con plantaciones de marihuana, en marzo de este año se descubrieron varias conexiones ilegales a la red eléctrica en el municipio de Villena.
Inmediatamente, el Puesto Principal de la Guardia Civil de Villena inició la operación Kwel con el objetivo de encontrar a los presuntos responsables de este fraude energético.
En la primera fase de la operación, después de llevar a cabo diversas actuaciones por parte de los investigadores, se localizaron dos viviendas: una en el paraje de La Solana y otra en la Colonia de Santa Eulalia, donde se interceptaba la energía sustraída.
Posteriormente, gracias a las vigilancias realizadas por las patrullas de servicio, se logró identificar a cinco personas, tres hombres y dos mujeres, de nacionalidades española y rumana, que se encontraban en ambas viviendas. Algunos de ellos tenían antecedentes policiales relacionados con delitos relacionados con drogas.
Tras recopilar más pruebas que indicaban la posible existencia de plantaciones de marihuana en el interior de las viviendas, el 17 de mayo se llevaron a cabo dos registros domiciliarios simultáneos. En esta operación, los agentes contaron con el apoyo de la Unidad de Seguridad Ciudadana (USECIC) de Alicante y la Policía Local de Villena.
Durante los registros, se detuvo a dos mujeres y un hombre, además se intervinieron 13 kilogramos de marihuana envasada al vacío, 509 plantas de marihuana, 700 euros fraccionados en billetes de diverso valor, una pistola detonadora, 2 armas largas, diversas armas blancas, dispositivos de telefonía móvil y documentación para su análisis, además de instrumentos para el pesaje y cultivo de la droga.
En una de las viviendas, los delincuentes utilizaban un sistema hidropónico que empleaba agua como medio principal para el cultivo, con el fin de hacer las plantaciones más eficientes y rentables.
Después de analizar toda la documentación, el 22 de mayo se detuvieron a otros dos hombres relacionados con una de estas plantaciones. A todos los detenidos, en función de su grado de participación, se les imputaron los delitos de tráfico de drogas, blanqueo de capitales, defraudación de fluido eléctrico y pertenencia a grupo criminal. Posteriormente, fueron puestos a disposición del Juzgado de Instrucción de Villena. Actualmente, todos ellos se encuentran en libertad bajo medidas cautelares.
La Guardia Civil ha enmarcado estas actuaciones dentro de la operación Miller de ámbito nacional, que desarrolla el ‘Plan de respuesta policial al cultivo y tráfico ilegal de marihuana y los beneficios del mismo’.
