Biar conjuga la tradición y la espectacularidad en el acto que es la mejor carta de presentación de sus Moros y Cristianos. El municipio reúne en sus calles a centenares de vecinos de poblaciones cercanas dispuestos a disfrutar del buen hacer de los biarenses. Cerca de 2.000 festeros participan en el acto más multitudinario de las fiestas locales.
Las excelente sonoridad de las bandas de música por las estrechas calles del centro histórico y la vistosidad y espectacularidad que imprimen las capitanías de las siete comparsas son los mejores ingredientes para hacer de la Entrada de Biar, una de las más esperadas del calendario de los Moros y Cristianos.
La Entrada se inició a toque de marcha cristiana, Los Blanquets (Templarios) y los Blavets (Cristianos) destacaron por su majestuosidad a la hora de imponerse con fuerza en asfalto. Su llegada auguraba que la de 2023 era una Entrada en la que las capitanías tenían ganas de ofrecer un gran espectáculo. Y así lo hicieron.
La marcha cristiana dejó paso a los pasodobles. Estudiantes y Maseros optaron por este tipo de composiciones para llenar de alegría el recorrido. En las carrozas, los más pequeños acompañados de sus padres mostraron como las ancestrales fiestas de Biar tienen futuro.
Los Moros Vells fueron los primeros en imponer las marchas moras. Las tres comparsas del bando moro: Moros Vells, Moros Tariks y Moros Nous imprimieron grandes dosis de fantasía con boatos que recordaban el lujo de los reinos musulmanes.
Cuatro horas después de su inicio, la Entrada terminó dando paso a la Bajada de la Mare de Déu de Gracia. Desde la Plaza de la Constitución las escuadras oficiales partieron hasta el santuario precediendo a la imagen de la Virgen del Roser y a las autoridades civiles y eclesiásticas. Tras su llegada, la comparsas iniciaron el camino de vuelta ya con la Patrona cerrando la comitiva.
La alcaldesa, Magdalena Martínez, indicó que “una vez más Biar muestras la grandiosidad de sus Moros y Cristianos en una Entrada en la que los capitanes con sus boatos han ofrecido un gran espectáculo”.
Día 11
Mañana, 11 de mayo, es uno de los días en los que la tradición se cuela de forma indiscutible en estos festejos. Cada 11 de mayo, la Mahoma cierra el Ball dels Espies, uno de los actos más auténticos y singulares de los Moros y Cristianos de Biar. El trayecto que separa la plaza del Raval, punto de inicio de Ball dels Espies hasta la de la Constitución, donde se encuentra el castillo de Embajadas y finaliza el acto, lo realiza la Mahoma sobre un carro junto a sus inseparables personajes. A su lado en la parte delantera ‘’la Madre’’, a un lado ‘’lo *versador’’ y al otro ‘’lo *consumeta’’; y detrás de ella, el que hace que las cuerdas de los brazos y el jefe de la efigie se muevan. “Els versets de la Mahoma”. El versador es el encargado de declamar los versos de la Mahoma cada vez que el carro efectúa una parada.