La estación de AVE de Villena da la bienvenida a los viajeros con una réplica de la conocida escultura del oso y el madroño, una instalación que finalizó ayer por completo, aunque hace unas semanas que ya estaba en la estación.
La concejala de Turismo, Paula García, ha explicado que la instalación de esta réplica se ha realizado para poner en valor la figura del villenense Antonio Navarro Santafe y su museo. “Con esta actuación pretendemos no sólo hacer un guiño a los visitantes que vienen desde Madrid, sino también llamar la atención de los viajeros en general puesto que esta escultura se ha convertido en un icono de Madrid reconocible a nivel internacional, a la altura de la Sirenita de Copenhague o el Manekken Pis de Bruselas”, ha comentado la edil.
Esta figura se compone por una peana realizada en madera plástica reciclada que da soporte a la escultura realizada en fibra de vidrio junto a una placa explicativa del porqué de esta figura en la explanada de entrada a la estación de Villena.
La réplica de la escultura está siendo muy fotografiada por los viajeros que la comparten en sus redes sociales, pues a todos sorprende la presencia de este icono al llegar a Villena. Por ello, con el fin de dar mayor visibilidad al MUENS (Museo de Escultura Navarro Santafé), en la placa explicativa aparece un código QR que lleva a la página de turismo Villena dedicada a este museo.
La escultura ha sido realizada por Pepe Pastillo, y sustituye a la que ya había con anterioridad, ya que puesto que presentaba un notable deterioro. La peana ha sido realizada por Integrados, centro especial de empleo comprometido con las personas y el planeta. Para su realización se han utilizado 450 kg de residuos plásticos, y el personal con discapacidad ha dedicado 40 horas de trabajo para hacer realidad el soporte de la réplica de esta conocida escultura.