Los Fondos Europeos dieron en 2022 a Elda unos 196.000€ que ya se han invertido en intentar mejorar la transparencia del Ayuntamiento. Entonces, aparte, ese dinero ha sido usado también para instalar otros cuatro sensores de ruido y calidad en el aire, con una precisión del 90%. De estos ya había seis por la ciudad, que se instalaron a mitad de diciembre de 2021 en: la Plaza del Ayuntamiento, el Mercado Central, el Centro Social Severo Ochoa, la Plaza Nueva Fraternidad, la Plaza de la Ficia y el Parque de Bomberos. Desde que se empezó el plan ‘Elda 2030’ la institución local ha intentado mejorar en la recogida de datos, para mejorarla y que “permitan la mejora en la toma de decisiones”, comenta el Ayuntamiento. Así, añaden que los servicios públicos tendrán una mayor “eficiencia”, al controlar mejor la información sobre el “consumo eléctrico, de agua y residuos”.
Elda, segunda mejor de la Comunitat
Toda esta mejora sale del proyecto municipal para que la ciudad sea una de las referentes en la Comunidad Valenciana, gracias a su intencionado “crecimiento económico, social y medioambiental”. Y uno de sus objetivos es el de ser “transparente y resiliente”. Parece que sí que lo va a lograr, ya que el Síndic de Greuges publicó el informe 2019-2021 sobre control interno en las ciudades de más de 50 mil habitantes de la Comunitat Valenciana, y Elda se sitúa en la segunda posición, por detrás de la Diputación de Alicante. La localidad tiene una puntuación del 88%, mientras que en la institución provincial es de 90,5%; por lo que ambas encabezan el parámetro ‘Riesgo bajo’. La mejor nota es en “Intervención”; con un 96,8%. Y en “Ciberseguridad” es la segunda mejor de la Comunidad, solo por detrás de Benidorm.
Además, cabe recordar que en enero el municipio recibió un premio STM “por la ciberseguridad y por sus avances en la protección de datos”. Luego, el cuarto objetivo es el “ELDA verde, accesible, sostenible y eficiente”, por ello siguen instalando sensores medioambientales. Aparte de que próximamente tendrán que adaptar las calles Colón y Calle Nueva -Casco Antiguo de la ciudad- para crear la Zona de Bajas Emisiones (ZBE), al cumplir el requisito de tener más de 50 mil habitantes. Por último, gracias a las ayudas de los Fondos Europeos ya se han formado a 500 personas sobre cómo conseguir el Certificado Digital o cómo se utiliza la Sede Electrónica.