La prueba de las campanas, que se realiza el 9 de mayo a las 20:00 horas, es el primer acto de las fiestas de Moros y Cristianos de Biar. Una tradicional manera de comenzar los festejos en honor a la Mare de Déu de Grácia, que reúne a los vecinos bajo el campanario de la iglesia de Nuestra Señora de la Asunción. Allí, los campaneros, de forma manual, hacen sonar las campanas con sus característicos toques. Primero, una por una y después, todas en conjunto.
La torre de la Asunción cuenta con ocho campanas y un «campanó», de diversos siglos. De ellas, la más antigua llamada “La Tercera” está catalogada como Bien de Interés Cultural (BIC). Tras la prueba, los festeros acudirán a los masets a dar cuenta de la cena preparada por cada una de las comparsas. A las 23:45 horas, se concentrarán en la Plaza de España con su banderín y banda de música para el desfile que les llevará hasta la Plaza de la Constitución. Después se disparará una alborada de fuegos artificiales con el objetivo de anunciar que Biar ya está en fiestas.
Cerca de 2.000 festeros, el 80% de la población participan en la Entrada de Moros y Cristianos, que se celebra el día 10 de mayo. Las cuatro comparsas del bando cristiano – Blanquets, Blavets, Maseros y Estudiantes- abrirán un desfile en el que las capitanías ofrecen todo un espectáculo. Después le llegará el turno a los moros – Vells, Tariks y Nous-. El acto se inicia a las 17:00 horas en la Torreta.
Al finalizar la Entrada se procederá a la Bajada de la patrona desde el santuario hasta la iglesia de la Asunción. En ese momento, se encenderán las hogueras en el monte iluminando el trayecto de la Mare de Déu de Grácia.
En el segundo día de fiestas, 11 de mayo, el Ball dels Espies es el acto más representativo. Singular y único cuenta con una gran tradición. Por la tarde, después de la embajada de Moros y Cristianos con la conquista del castillo por el bando moro, les espíes se preparan para su baile para el traslado de La Mahoma al castillo en la Plaza de la Constitución. El acto consta de cuatro partes: el espionaje y la medición, la embajada, el baile y el carro de Mahoma.
El día 12 es el turno del bando cristiano. Por la tarde, en el cerro de San Nicolás se rememora el campamento que el rey Jaume I ubicó para conquistar la villa. Tras la guerrilla y la embajada, la efigie de Mahoma, se retirará de la fortaleza y emprenderá su marcha a Villena. Una vez que el bando de la cruz es el dueño de la plaza, se inicia la procesión en honor a la Mare de Déu de Gracia.
Las celebraciones se prolongan hasta el viernes 13 de mayo, cuando tras despedir a la Patrona de la villa la Mare de Dèu de Gràcia, las distintas comparsas procederán a realizar la «Tancada de banderes», acto que cerrará las fiestas de Moros y Cristianos.
